Agua y clima: almas gemelas
Agriculture familiale à Madagascar
Un
artículo del diario El País de España publicado el 21 de febrero de 2014, señala
palabras más palabras menos, que quienes puedan emitir informes hidro- metereologicos
y pronosticar con mayor certeza las variaciones climáticas, serán quienes podrán
ofrecer, el servicio de predicción hídrica y climática a las grandes empresas
de producción de alimentos y explotación
minera –son ellas quienes pueden pagar ese costo-. Esto para un ciudadano del común, se traduce
en una limitación económica para el acceso a la información sobre la abundancia
o escases del recurso hídrico para el uso doméstico, la producción agrícola o
para la explotación minera.
Llama
la atención del artículo esta frase: “Monsanto adquirió el año pasado la firma
Climate Corporation, que suscribe seguros meteorológicos para granjeros. La
idea es vender información a los agricultores que emplean sus semillas
modificadas genéticamente. Quién conozca el tiempo ganará millones”. (http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/02/21/actualidad/1393012503_128290.html
)
Pensando
filantrópicamente, los programas de adaptación deben obedecer al logro de los
objetivos del milenio, al bienestar común y a la equidad. En eso
consisten los diversos programas de adaptación al cambio climático que desde
hace poco menos de 10 años, se mueven en las agendas multilaterales de
Latinoamérica, Europa, Asia y África. Sin
embargo, es una información que no debería tener costo para los pequeños y
medianos productores. Esos costos los
deberían asumir los Estados, basados o no en el principio de la responsabilidad
o de la responsabilidad compartida. Y como resultado de las negociaciones en
los paneles internacionales –IPPC- Intergovernmental
Panel on Climate Chance-.
Señala
un documento del BID, denominado “Agricultura y Clima Futuro en América Latina
y el Caribe: Impactos Sistémicos y Posibles Respuestas” (Documento de debate No.
IDB-DP-329, febrero 2014) que es posible que “en ciertos casos, que el cambio
climático presente oportunidades en vez de desafíos (…) señalan que un
incremento en las precipitaciones en las regiones de pampa en Argentina condujo
a un aumento en los rendimientos de las cosechas de soja, maíz, trigo y girasol
(38%, 18%, 13% y 12% respectivamente.
Recordando
las conferencias mundiales sobre cambio climático -IPPC- la última se llevó a
cabo en Varsovia en noviembre de 2013 y por
supuesto no arrojó resultados contundentes en asuntos urgentes como unificación
de mecanismos de adaptación para los pequeños y medianos productores, que son
quienes en últimas sostienen las economías locales de los países de América Latina,
el Caribe, Asía y África. Por ejemplo, en Madagascar, una isla ubicada en el
océano Indico del sudeste africano - 0,009% de agua- la agricultura es “le
pilier de l'économie”. (Véase, http://agri-climatmadagascar.blogspot.com.ar/)
El
asunto no es menor, cuando Monsanto compra una compañía para vender información
climática, seguramente de altísima confiabilidad, pero también a costos
lunáticos. ¿Qué pasará con los países en
desarrollo en donde sus pequeños productores,
que de un lado no siembran semillas modificadas genéticamente y mucho
menos podrán comprar dicha información?
El llamado urgente a los países de América Latina y el Caribe, es que debe ser un asunto prioritario en la agenda de la CPO20 -conferencia de las partes- que en buena hora, será en un país latinoamericano a final de 2014: en Perú.
En América Latina y el Caribe, “el sector (agrícola) representó el 5% del PIB de la región en 2012, pero en varios países constituyó más del 10% del PIB total (World Bank 2013). Se estima que el producto agrícola agregado de ALC sobrepasó los US$300.000 millones en 2012, impulsado fundamentalmente por aumentos en el valor de los productos básicos agrícolas, aunque también por incrementos en productividad y expansión del área en producción. La región es también la fuente principal de azúcar, soja y café, con una participación del 50% en las exportaciones mundiales de estos productos (FAO 2014). (IDB-DP-329)
Es una conferencia tan importante, pues es la última antes de la conferencia que espera dar resultados contundentes en Paris 2015.
En Argentina, la primera reunión preparatoria país al COP20, al parecer será en la ciudad de Mendoza. Esperemos que la región del Cuyo, en dónde escasea el agua y el clima nos sorprende cada día, haga los aportes necesarios en beneficio de la región latinoamericana.
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