Una cosa lleva a la otra

 


Me propuse hace algunos meses no volver a escribir artículos con mi opinión, los cuales casi nadie lee salvo mis papás y mi esposo, que se ven amorosamente obligados a hacerlo.  Sin embargo, pasa cada cosa cada día que me resulta imposible no dejarlas escritas como testimonio propio de tanta brutalidad. 

Richard y yo vivimos en el oeste pampeano, Patagonia Norte (PN), por decisión propia y principalmente en busca de aventuras que nos conecten con la naturaleza, lejos de los centros urbanos de consumo.  Sin embargo, conocimos otro tipo de consumo, quizá más frio y más salvaje: el consumo desde la pobreza.  

Toda esta zona deshabitada y olvidada por la mayoría de los argentinos citadinos hace más de 20 años, hoy está colmada de colonos provenientes de todas partes del país, en busca de pozos de petróleo, Toyotas hilux y vacas.   Así es: la gente que habita en estas colonias trabaja como esclava en la letal y paquidérmica industria del petróleo, para comprar una Toyota último modelo y para llegar al asado cada vez que exista la ocasión, que de hecho hay muchas ocasiones a la semana. Y si no las hay, las inventan.   Todo a costa de la sangre de los dinosaurios, el petróleo.  

El circulo es vicioso y aterrador. Escribo desde lo que conozco.  Cerca de las 5.000ha de tierras cultivadas en la zona en la que vivo, están destinadas al cultivo de alfalfa, maíz y otras pasturas que serán alimento de unas cuántas miles de vacas, cabras, cerdos y caballos.  Animales que serán sacrificados en condiciones sanitarias deplorables y sin ningún código de ética humana.  (Hay una película espeluznante pero buenísima: El Patrón. Es Argentina y está Netflix o en CINE.AR). 

El problema se agrava -no es que ‘aparece’- cuando deja de nevar en la cordillera, lugar donde nacen los ríos que irrigan la PN y los registros actuales de los caudales se ven reducidos en casi un 70% con relación a los caudales históricos.  Todo lo anterior como consecuencia del mal comportamiento humano desde hace más de 100 años: hiper consumo de bienes y servicios innecesarios - incluida la comida en su gran mayoría procesada y de origen animal-, la sobrepoblación de humanos sobre el planeta tierra y la pobreza a que lleva todo lo anterior.  Mejor dicho, entre más humanos nacen, más necesidad de trabajar en industrias letales, más necesidad de alimentos baratos entre ellos la carne de animales, de ropa barata, de educación barata, de mercaderes de fe -religiones baratas-; obesidad, enfermedad, pobreza, violencia, caos.    Y como dice el dicho, todo lo barato a largo plazo sale caro porque extingue lo realmente necesario: el agua para vivir.  La teoría de una cosa lleva a otra cosa.

PN.  Con menos agua en las cuencas de los ríos, lo sensato como especie razonable y/o como política pública real, sería reducir o eliminar la producción de alimentos para animales, y sembrar comida para humanos. La agroindustria la cual uno, es movida con sangre de dinosaurios, es decir, combustibles fósiles; dos, en grandes extensiones de tierra -más de 5.000ha en mi caso-, tres, fertilizada artificialmente[i] por su condición de tierra seca o desiertos irrigados- y cuatro como plus, miles de animales que nacen enjaulados y mueren asesinados para terminar en la parrilla de una familia pobre.  

¿Pero quién le quita un kilo de carne a una familia empobrecida?  Cuando aparece esta pregunta en mi relato, recuerdo algunas de las tantas imágenes que quedan registradas en mi cerebro cada vez que salgo de mi burbuja:  la gaseosa marca el “zorro” y el alfajor más barato como almuerzo de una niña de tres años, hija de dos vendedores ambulantes de bolsas plásticas.  La compra de una señora obesa en un supermercado del pueblo: 3 kilos de chorizos, 4 kilos de carne picada, 4 paquetes de fideos y 4 latas de comida enlatada.  La invitación constante de los conocidos a comer un asado, en medio de la pandemia.  La fatal idea de comprar, comprar y comprar cosas baratas.   El punto muerto, es la pobreza.   

Nota: estoy harta de que me traten de extremista cada vez que hablo sobre estas cosas tan triviales.



[i] Un documental para ilustrar la teoría de una cosa lleva a la otra: https://www.youtube.com/watch?v=8q8r_eo9oTM


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