Las cumbres de Cartagena
Don Pedro de Heredia
No es una Cumbre en Cartagena de Indias. Son varias cumbres. Durante la segunda semana de abril, en Cartagena Colombia se llevará a cabo tal vez el evento diplomático más importante que se haya realizado en el país, la VI Cumbre de las Américas. Sin embargo y de manera simultánea se reunirá, la Cumbre Empresarial de las Américas convocada por la Asociación Nacional de Industriales ANDI-Colombia y la Cumbre de los Pueblos, complementaria o alternativa a la cumbre de la diplomacia oficial.
La semana de 9 al 15 de abril, llama la atención por la variada programación, agendas, intereses y actores: presidentes, empresarios y ciudadanía de América, de norte y del sur.
Cartagena reunirá en la IV Cumbre de las Américas a los 33 jefes de estado del Hemisferio, pues el Presidente ecuatoriano Rafael Correa no asistirá a la cumbre oficial, pero si respaldará la Cumbre de los Pueblos. La Cumbre de los Pueblos espera reunir a las de 5000 líderes sociales provenientes de los países de América. Es el resultado de un proceso social que “nació en 1998 como una expresión de los sectores sociales agrupados entre los sectores indígenas, campesinos, estudiantes, mujeres, de las etnias, intelectuales”, con el propósito de realizar de manera paralela a las cumbres oficiales. (eluniversal.com.co)
La ANDI reunirá a “más de 447 empresarios provenientes de los Estados Unidos, Canadá, América Latina y el Caribe, 120 colombianos, la presencia de 11 mandatarios y 109 dirigentes de organizaciones multilaterales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial (BM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización Mundial del Comercio (OMC), y alrededor de 200 periodistas nacionales e internacionales”. (andi.com.co)
De manera simple esta significativa agenda señala el gran interés que existe sobre asuntos trasversales para el desarrollo económico y político de la región y denota la preocupación sobre asuntos estratégicos de la política mundial como la guerra contra el terrorismo, la guerra contra las drogas y las guerras por los recursos naturales (agua, aire, carbón, petróleo, oro entre otros).
Durante esta semana de Cumbres dos de las tres declaraciones que saldrán, seguramente van a ‘señalar’ asuntos comunes como necesidad de erradicar la pobreza; resaltarán los ‘debates sobre la política contra las drogas’, la ‘necesidad’ de hacer procesos de integración regional/ física con mayor celeridad y confianza y la ‘necesidad’ de generar confianza inversionista para generar desarrollo económico sostenido en el mediano y largo plazo entre otros.
Pero los asuntos complejos y difíciles como la militarización de los territorios denunciados por el gobierno de Argentina, la debilidad de los regímenes democráticos contemporáneos, el acceso incluyente y respetuoso a los recursos naturales señalado principalmente por los gobiernos de Bolivia y Ecuador, la compleja problemática de las migraciones, de cara a la defensa de la identidad latinoamericana versus la defensa de la nación norteamericana; la garantía y vigilancia de los derechos humanos en Colombia, Cuba, Venezuela y Ecuador; el resurgimiento de conflictos violentos en Centroamérica por causas estructurales que los acuerdos de de paz en los años 90 no resolvieron. Estos serán otra vez los asuntos que las cumbres de los empresarios y de los presidentes posiblemente pasarán por alto y que los ciudadanos en la Cumbre de los Pueblos intentarán puntear. Si la cumbre de presidentes no se apropia de esos asuntos complejos y difíciles que la ciudadanía latinoamericana reclama, la afirmación del presidente Correa tendrá razón: "nuestros pueblos bien pueden cansarse de que sus mandatarios estén en tantas cumbres”.
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