Lo que queda de las Cumbres

Fotografías: Tathiana Montaña

Muchas fueron las felicitaciones y agradecimientos que el país anfitrión recibió sobre la organización de la VI Cumbre de las Américas.  Así lo manifestó Laura Chinchilla, presidente de Costa Rica “Dejamos tierra colombiana. Gracias por la hospitalidad. Felicitaciones a @JuanManuelSantos por una de las cumbres mejor organizadas”.  Cartagena estuvo realmente hermosa.  No solo porque todas las calles principales se barrieron, se pintaron, se levantaron los vendedores de la calle,  sino porque el gobierno nacional tuvo la oportunidad de mostrar que en este país en guerra,  es posible la  seguridad.

Cuándo se participa a eventos como estos,  los mayores aprendizajes se encuentran en los pasillos, en los almuerzos para buscar alianzas, en cocteles o en las conversaciones con los  locales.   Llamó la atención de esta cumbre, los muchos mensajes entre líneas que se arrojaron.  Por ejemplo  el partido de futbol entre  Bolivia y Colombia que terminó en empate2-2, en donde los presidentes, ministros y jugadores veteranos de estos países se pusieron la camiseta.   Partido que se llevó  a cabo el viernes 13 a las 16.35 en la Base Naval, a la misma hora que aterrizó en el aeropuerto Rafael Núñez el presidente Obama.  Un mensaje  que el gobierno de Colombia le entrega al mundo: en Colombia hay seguridad.   El anfitrión no fue a buscar a ningún presidente visitante al aeropuerto;  en su remplazo, envió a sus hijos: mensaje de igualdad.   La primera dama estuvo en Cartagena un mes antes de la Cumbre, ‘arreglando la casa’, un  mensaje de confianza.  La niña y el colibrí, sin lugar a dudas fue un mensaje de esperanza.

Pese a todos estos positivos mensajes y la buena imagen que logró venderse del país, los mandatarios llegaron al mismo punto: no hubo acuerdo. Cuba no se integra al sistema interamericano, la militarización de los territorios como lo demandó la presidente de Argentina no se incluyó en la declaración y el asunto de las drogas quedó en veremos, para debate en los escenarios de la OEA.   Es decir, los asuntos políticos del sur no avanzaron.  En cambio, los asuntos económicos del norte lograron consolidarse en la agenda regional, con pronunciamientos tan claros como el emitido por Canadá: la inversión en megaminería no parará. Al contrario, Canadá estima hacer una inversión de millonaria para este propósito. El TLC entre Colombia y Estados Unidos entrará en vigor el próximo 15 de mayo.  Se aprobaron por unanimidad tres comunicados, uno entregado por Argentina y Brasil sobre política ambiental de cara a Rio + 20; otro presentado por México sobre la necesidad de armar políticas regionales unificadas contra el Crimen organizado transnacional y el tercero, el presentado por Colombia sobre los foros de Competitividad de las Américas.  

Con esto los el gran ganador, fue el gobierno de los Estados Unidos: Obama vino a hacer negocios, a poner a funcionar el Tratado de Libre Comercio y a decirle al mundo que después de implementar un modelo de lucha antiterrorista, su avión presidencial pudo aterrizar y pasó dos noches en un país que ha seguido al pie de la letra sus recomendaciones.   Quienes reclamaron agregar el tema de las drogas como asunto neural, tendrán que esperar a la siguiente cumbre; quienes exigieron respeto por los territorios llenos de recursos naturales tendrán que seguir en resistencia.  La próxima cita posiblemente será en Panamá.  Esperemos que pasa durante estos tres años, pero por lo pronto y  como después de la fiesta, apague y vámonos.

Nota: Hilary estuvo muy alegre escuchando música cubana en Habana Club en el tradicional barrio Jetsemaní de Cartagena,  rodeada de escoltas.  Las cosas de la cumbre;  en palabras de una amiga, ‘como esa gente es tan rara’.